Tomemos un minuto para hablar sobre su medicamento. Esto es Yervoy. Ayuda a tratar ciertos tipos de cáncer, como el melanoma y el cáncer de riñón, colon o recto. Puede tener otros usos, también. Yervoy se administra como una infusión en una vena. A menudo se administra en una dosis cada 3 semanas por 4 dosis. Su médico decidirá cuántas dosis funcionarán mejor para usted. Algunas veces, puede ocurrir una reacción grave durante la infusión. Su médico o enfermera lo vigilará de cerca y le enseñará qué síntomas debe informar. Él o ella estarán preparados para tratar cualquier inquietud. Muchas personas tienen efectos secundarios. Su médico le ayudará a manejarlos. Debe esperar hasta saber cómo le afecta este medicamento antes de realizar actividades que requieren que esté alerta, como conducir. Los efectos secundarios comunes incluyen dolor de cabeza, pérdida del apetito, problemas para dormir y sentirse un poco cansado. Estos efectos son normales si son leves. Algunos efectos secundarios son comunes, pero podrían ser graves. Informe a su médico si tiene sarpullido, fiebre, diarrea y náuseas o vómitos. Si estos efectos secundarios u otros se convierten en razones por las que desea dejar de tomar este medicamento, hable con su médico o farmacéutico. Al igual que con cualquier medicamento, pueden ocurrir efectos secundarios más graves. Con Yervoy, estos incluyen desgarres en los intestinos y problemas con varios órganos. Debe leer la Guía del Medicamento para saber qué síntomas observar y cuándo informar los cambios. Para ayudar a mantener este medicamento seguro para usted, su médico le hará seguimiento a su condición. Yervoy no es seguro para bebés en el vientre. Las mujeres deben hablar con sus médicos sobre qué anticonceptivos usar y durante cuánto tiempo. Tampoco deben amamantar. Para mejores resultados con Yervoy, trabaje en estrecha colaboración con su médico para controlar los efectos secundarios.