Tomemos un minuto para hablar sobre su medicamento. Esto es Revlimid. Debe tomarlo como se lo indique el médico, a la misma hora cada día. Asegúrese de tragar la cápsula entera y beber un vaso de agua. No mastique, rompa ni abra las cápsulas, ni deje que le caiga el polvo de la cápsula encima. Lávese las manos bien después de tocar su medicamento. Revlimid ayuda a tratar las enfermedades, incluyendo mieloma múltiple, síndrome mielodisplásico y linfoma de células de manto. Muchos pacientes tendrán efectos secundarios. Puede sentirse cansado, ligeramente mareado o un poco tembloroso. Así que espere a saber cómo le afecta antes de hacer actividades que requieran que esté alerta, como conducir. También puede tener náuseas, diarrea o dolor de cabeza. Lo bueno es que la mayoría de efectos secundarios no son graves. Igual debe informárselos a su médico oportunamente. Al igual que con cualquier medicamento, pueden ocurrir efectos secundarios más graves. Entre otros, reacciones de la piel, problemas hepáticos, recuentos sanguíneos bajos, coágulos de sangre y posiblemente incluso un nuevo cáncer. Debe prestar especial atención a su cuerpo y llamar al médico enseguida para informarle de efectos secundarios o cualquier otro cambio inusual. Para mantener la seguridad de este medicamento para usted, su médico ordenará análisis de laboratorio y controlará su progreso. Revlimid puede causar defectos severos de nacimiento. Debe acordar cumplir con instrucciones específicas para prevenir el embarazo y evitar dar de lactar. Además, no debe donar sangre, esperma ni óvulos. Para mejores resultados, tome Revlimid exactamente según las indicaciones y lea la guía del medicamento para obtener información completa.