Tomemos un minuto para hablar sobre su medicamento. Esto es morfina inyectable. Es un analgésico muy eficaz. Cuando la morfina se administra como inyección debajo de la piel, la dosis comienza a tener efecto en 10 a 30 minutos. Cuando se administra por la vena, la dosis comienza a tener efecto en solo unos minutos. Puede causar algunos efectos secundarios. Puede sentirse somnoliento. Así que espere a saber cómo le afecta antes de hacer actividades que requieran que esté alerta. Podría sentirse mareado. Para reducir el mareo, debe levantarse lentamente después de haber estado sentado o recostado. Puede desarrollar estreñimiento. Puede preguntarle al médico si debe tomar un laxante para prevenir o tratar el estreñimiento. La morfina también puede causar náuseas, sudor y picazón. Si estos u otros efectos secundarios causan que quiera dejar de inyectarse morfina, por favor hable con su médico o farmacéutico. Después de usarse habitualmente, la morfina puede causar dependencia. Así que no deje de inyectársela repentinamente a menos que su médico lo apruebe. La morfina puede interactuar con otros medicamentos. Debe informar a su médico y farmacéutico de todos los medicamentos que toma. Además, debe evitar beber alcohol. Al igual que con cualquier medicamento, pueden ocurrir efectos secundarios raros pero más graves. Debe informarle al médico enseguida si nota cambios corporales inusuales. Esto incluye somnolencia excesiva, dolor estomacal o respiración lenta. La morfina puede ser dañina para otros. Si tiene dosis en casa, guárdelas en un lugar seguro. Además, deseche cualquier dosis que no usar oportunamente. Su farmacéutico puede recomendarle la mejor forma de desecharlas en su zona. Para mejores resultados, trabaje con su médico para determinar la dosis más baja que funcione mejor para usted.