Tomemos un minuto para hablar sobre su medicamento. Esto es una inyección de sulfato de magnesio. Este medicamento trata los niveles bajos de magnesio. También puede ayudar a prevenir y controlar las convulsiones en mujeres embarazadas que tienen condiciones llamadas "preeclampsia" y 'eclampsia'. El magnesio tiene otros usos, también. Por ejemplo, el magnesio se utiliza en el parto prematuro para disminuir o detener las contracciones. En este caso, sólo se utiliza durante un máximo de 7 días. Durante este tiempo, los médicos pueden dar a la mamá y al bebé otros medicamentos y el cuidado que necesiten para prepararse para el nacimiento. Este tiempo de preparación puede ayudar al bebé a ser lo más saludable posible al nacer. El magnesio se puede inyectar en el músculo. También puede administrarse en una vena, generalmente en el brazo. La mayoría de los pacientes tolera bien esta medicina, pero efectos secundarios podrían ocurrir. Puede hacerle sentir cansado o débil. Por lo tanto, es buena idea pedir ayuda al levantarse, hasta que sepa cómo le afecta. Usted podría tener leves dolores de cabeza, sudoración, náuseas o boca reseca. Dígale a su enfermera si cree que está teniendo efectos secundarios. Cuando se usa magnesio durante el embarazo, se verificará si el bebé tiene efectos secundarios. El bebé puede parecer somnoliento, respirar lentamente o tener músculos débiles. El tratamiento se dará si es necesario. Al igual que con cualquier medicamento, se pueden producir efectos secundarios menos comunes pero más graves. Con el magnesio, estos incluyen presión arterial baja, bajo calcio, problemas respiratorios, visión doble, trastornos del habla o músculos débiles. Estos efectos no son probables con las dosis usuales. Para ayudar a mantener esta medicina segura para usted, su médico y enfermera vigilarán de cerca estos efectos y los tratarán si es necesario. Para mejores resultados con el magnesio, pregunte a su médico o enfermera sobre cualquier pregunta o preocupación que pueda tener.